7.- DIBUJO DE CONTORNOS PUROS

¿Como podríamos mantener en el aula en silencio y totalmente concentrados a un grupo de adolescentes, mientras realizan alguna tarea propuesta por su profesor? 

En este video del Instituto Heliópolis de Sevilla podemos ver un grupo de chicos y chicas de primer curso de Bachillerato, dibujando con el método de contornos puros de Kimon Nicolaides. Su mente está completamente ocupada con la intensa observación de los contornos de su propia mano, y no son capaces de hablar ya que su hemisferio verbal se encuentra desconectado de la tarea. 

En el video podemos verlos como "congelados" concentrados en los contornos de su propia mano izquierda y dibujando muy lentamente sin mirar como su mano derecha se mueve y traza los contornos de su otra mano.

Kimon Nicolaides (1892-1938) fue un artista Americano (hijo de emigrantes Griegos), que participó en la primera guerra mundial como pintor de camuflaje de los tanques y carros de combate americanos. Después de la guerra desarrolló su carrera de artista en Nueva York como pintor Muralista, y fue propietario de una galería de arte, pero se hizo famoso como profesor de dibujo con un método propio que se basaba especialmente en la figura humana y el desnudo con un programa completo que llevaba cientos de horas de dibujo en jornadas de 3 horas de dibujo mínimo cada una. El primer ejercicio de su metodología era el "Dibujo de Contornos puros" que según sus palabras era el modo natural de dibujar.

Dos años después de su prematura muerte (con 46 años ) se publicó en 1941 "The natural way to draw (El modo natural de dibujar)", un libro que incluye ejercicios muy interesantes y en el que se han inspirado los profesionales de todo el mundo. Este libro nunca se había traducido al español hasta que el año pasado (2014) la Universidad de Mexico publicó la primera edición en nuestro idioma. Sin embargo muchos de sus ejerciciós y en especial el primero descrito en su método (el dibujo de contornos escuetos) han sido muy utilizado por los educadores en todo el mundo, incluido todos los países de habla hispana, ya que consigue rápidamente una gran concentración y el artista se siente unido e integrado con el objeto de su dibujo.   

METODOLOGÍA del DIBUJO DE CONTORNOS PUROS

Con este método se consigue un salto casi instantáneo a la percepción con el hemisferio derecho de líneas y contornos concentrándose en la forma abstracta y rechazando su contenido lógico propio del hemisferio izquierdo. Mientras nuestra mirada recorre los contornos y se curva con sus volúmenes, nuestra mano simultáneamente describe (y dibuja con el lápiz) estos contornos en el papél. Se percibe una sensación incluso táctil, como si estuviéramos tocando esos contornos.   

En clase ya hemos practicado el dibujo de contornos puros al menos una vez, pero se trata de una experiencia que deberíamos repetir y experimentar muy  a menudo porque facilita un contacto perfecto con nuestra mente de artista, con nuestro hemisferio derecho no verbal encargado de la percepción de formas y contornos sin la interferencia de la lógica y los símbolos del hemisferio izquierdo. 

Muchos artistas conservan la costumbre de realizar un dibujo de "contornos puros" previo, antes de iniciar una sesión de trabajo, como modo de concentración y de acceso al estado especial de su mente en el que están más inspirados y pintan mejor. 

Vamos a recordar alguna de las instrucciones para ejecutar esta tarea de dibujo de contornos de la manera más eficaz posible:

- Duración: Lo mejor serían dibujar al menos unos 20 minutos., buscaremos un lugar en el que podamos estar solos y sin interrupciones durante ese tiempo. Si necesitamos hacer alguna tarea a continuación puede ser buena idea poner un reloj despertador que nos saque del estado de trance, porque puede perderse la noción del paso del tiempo.

- Postura: La mejor postura es la de la fotografía con la mano que sujeta el lápiz apoyada en la mesa y con el papel firmemente sujeto (con cinta adhesiva o de carrocero) en la mesa, ya que la mano puede moverlo y estropear el dibujo. El cuerpo estará vuelto hacia la izquierda (si somos diestros) de forma que no veamos nuestra mano derecha ni siquiera con el rabillo del ojo. Con la mano izquierda sujetaremos el modelo de contornos que queramos dibujar, por ejemplo una piña seca, una bola de papel arrugado o nuestra propia mano izquierda que es en sí un modelo muy interesante. Es buena idea apoyar esta mano izquierda en nuestra pierna o en una mesa para no cansarnos ni cambiar de postura.

- Trazo: La coordinación cerebro-mano debe ser perfecta. Posicionamos la mano derecha con el lápiz en un extremo del papel y fijamos la mirada en un punto equivalente de nuestro modelo. A partir de este momento ya no volveremos a mirar el papel ni la mano derecha. Según vayamos recorriendo con la mirada el contorno de nuestro modelo, la mano se mueve exactamente a la misma velocidad y traza la línea que define ese contorno. No se debe "adelantar" el trazo al recorrido con la mirada ni tampoco al contrario (adelantar la mirada al lugar que estamos dibujando). Se percibe incluso una sensación táctil, como si estuviéramos tocando el contorno del modelo y sintiendo como se curva hacia adelante y hacia atrás en tres dimensiones.

Este es un dibujo de contornos puros hechos por un alumno, aunque la mayoría de las veces la reproducción del modelo nunca es perfecta, sobre todo si nos concentramos en los contornos y los detalles más pequeños. 

Aun con las proporciones no perfectamente conseguidas se percibe en ellos la concentración y el trazo propio de los artistas.

Estos dibujos son un registro perfecto de nuestras percepciones más profundas, y su objetivo no es conseguir un gran parecido con el modelo (o con la mano en este caso). Lo que buscamos en este ejercicio no es un dibujo realista sino "conectar" con este estado mental en el que solo importan los contornos y hasta las arrugas profundas de la piel resultan hermosas. En la mayoría de las personas este ejercicio es el que nos provoca la entrada más profunda en nuestra mente inconsciente y el abandono de la mente lógica que entorpece nuestra manera de dibujar.

Si no logramos en las primeras veces entrar nítidamente en este estado alternativo de nuestra mente quizá es que hemos dibujado muy rápido. Hay que mover la vista (y el lápiz) muy lentamente, milímetro a milímetro y rechazar cualquier intromisión de la mente lógica.  

Se trata de un estado mental que no se puede describir con palabras, pero que cuando lo alcanzamos somos perfectamente capaces de identificar y muy pronto seremos capaces de entrar en él cuando lo necesitemos, para crear nuestras mejores obras.