9- EL ESCORZO

Mano en escorzo

El escorzo es uno de los puntos de vista más complicados (y difíciles) de dibujar incluso para los artistas profesionales porque la proyección de la figura no es ortogonal y esto produce una "contracción proyectiva", es decir una deformación muy fuerte en las proporciones cuando pasamos de su forma real en tres dimensiones (con la figura que "viene" hacia nosotros) a su copia al plano figurativo y por último al plano de nuestro dibujo bidimensional.

Veamos un ejemplo: El cuadro "Cristo muerto", de Andrea Mantegna (1477 Temple sobre tela, en la Pinacoteca de Brera de Milán) se considera la obra maestra de este pintor y  ha sido admirado desde el renacimiento como uno de los escorzos más perfectos.  Mategna lo pintó para su propia tumba, pero fue encontrado por sus hijos en su estudio y vendido para pagar sus deudas. Probablemente estaba inacabado y se añadieron posteriormente unas caras que lloran, y que representan a la Virgen, San Juan y una mujer piadosa no identificada (tal vez María Magdalena), con unos rostros bastante desproporcionados, que hemos eliminado en la imagen adjunta.

Andrea Mantegna, Cristo muerto (1477)

Este sería el cuadro original de Mategna en el que el Cristo esta tendido perpendicularmente al espectador y sus proporciones están completamente deformadas por la proyección.
Si eliminamos el fondo podremos percibir mejor como resolvió Mategna el problema de proyectar la vista  tridimensional de un cuerpo tendido a un plano ficticio bidimensional, para luego poder dibujarla en el lienzo.

Al quitar el fondo el Cristo parece un enano de piernas muy cortas y más ancho que alto.  En realidad hay otros escorzos anteriores del propio pintor, aún más drásticos que este.
Mategna fue el pintor de corte de los duques de Mantua y entre las obras que hizo para sus mecenas pintó al fresco el Techo de la "Cámara de los esposos" de Palacio Ducal de Mantua, en el que aparece un óculo (o falsa ventana al cielo) con la perspectiva está aún más distorsionada. En el Oculo podemos ver pequeños ángeles (Bebes con alas ó "putti" que en realidad son "amorcillos" o Cupidos); vistos prácticamente en vertical desde los pies a la cabeza, en un escorzo aún más violento que el representado en su Cristo muerto. 

Aquí podemos ver la pintura de Mategna de uno de estos "Putti" en escorzo vertical.

El óculo de la "camara de los esposos"

¿Por qué es tan difícil pintar un escorzo?.

Probablemente se debe a la interferencia que se produce con la parte lógica de nuestra mente: el hemisferio izquierdo, que está continuamente enviándonos valoraciones erróneas (¡Ese brazo no puede ser tan corto! ¡Las piernas son siempre más largas que la cabeza!...), todo esto unido a los símbolos almacenados para las distintas partes del cuerpo que tratan de imponerse sobre lo que realmente estamos viendo. Pero los artistas saben rechazar hasta cierto punto esta interferencia y conectar con la parte artística de su mente, y nosotros también después de los ejercicios que hemos realizado a lo largo de este curso.

Probablemente la mayor dificultad provenga de lograr proyectar correctamente en dos dimensiones (en la pantalla mental del artista que tiene delante de los ojos) una imagen real de tres dimensiones que se dirige hacia nosotros.  Los artistas lo logran con mucha práctica, y no siempre con perfección total.

Un estudio reciente realizado con ordenador sobre el  "Cristo" de Mategna ha detectado que este escorzo tiene bastantes imperfecciones: Por ejemplo la cabeza es muy grande (desde este punto de visión se vería diminuta) y los pies son muy pequeños (desde este punto de visión se verían enormes). Nunca sabremos si lo hizo así a propósito, o si fue un error de perspectiva. Aquí podemos ver como debería ser el escorzo correcto de una persona (muerta) tumbada, vista desde los pies, comparada con la representación de Mategna.

El escorzo incorrecto de Mategna y la proyección correcta.

  

INSTRUMENTOS PARA ESCORZOS

En uno de los grabados de Durero de 1525 que se conservan en el Museo Metropolitano de Nueva York, titulado "La mujer desnuda" podemos ver a un artista dibujando con la ayuda de la Ventana de Alberti (la "Grilla")  un escorzo muy pronunciado de una modelo tumbada.
Desde este punto de vista tan perpendicular el dibujante vería en primer plano un pie enorme de la pierna derecha desnuda de la modelo y unas rodillas que realmente taparían casi toda la figura. Entre las dos rodillas aparecería una mano también muy grande.

Hemos intentado recrear el escorzo que vería el dibujante que aparece en el grabado (tal vez Durero) en la siguiente imágen. En realidad un verdadero escorzo según su definición artística no deberia tener "partes ocultas ni cortes que eliminen la continuidad del cuerpo".

El escorzo que veía Durero de la modelo desnuda.

La mayoría de los desnudos femeninos de la historia de la pintura (que son muchísimos), representan mujeres reclinadas o acostadas con algún tipo de escorzo. Tenemos un buen ejemplo en las dos "Majas" de Goya que muestran probablemente a la Duquesa de Alba vestida y desnuda.

Aquí podemos ver otro desnudo de Annibale Carracci que representa a "Venus suspendida de una nube con Cupido y dos palomas" en una pose parecida a la del grabado de Durero, en la que de nuevo aparecen los "errores" de Mategna: la cabeza mas grande y los pies mas pequeños de como deberían ser.

Desnudo en escorzo de Annibale Carracci

Otro escorzo muy famoso es el Cristo de Dalí, artista al que le gustaban los encuadres extremos y que realizó muchos escorzos.   Esta "Ascensión" es uno de los más conseguidos por este gran pintor surrealista:

Dalí 1958 "La ascensión de Cristo"

 
DIBUJANDO NUESTRO PROPIO ESCORZO

La mayoría de los dibujantes se entrenan en el dibujo de escorzos utilizando como modelo su propia mano. Hay estudios de manos excelentes de casi todos los grandes maestros desde Leonardo hasta nuestros días, aquí podemos ver algunos dibujos de manos en escorzo de Durero y de Van Gogh:

Alberto Durero, estudio de manos

Escorzos de manos de Van Gogh

 Vamos a dibujar un escorzo de nuestra mano en perspectiva con la mano perpendicular a nuestro punto de visión y con las yemas de los dedos apuntando hacia nosotros.

Para ayudarnos en la proyección del escorzo emplearemos nuestro plano de metacrilato con el visor ancho.
Una vez elegida la postura de la mano, apoyaremos el plano de plástico directamente sobre la mano (si la pose lo permite) o bien utlizaremos algun soporte, bajo el que podamos introducir La mano, y comenzaremos a dibujar todos los contornos con el  rotulador de pizarra borrable. 

Hay que mantener un ojo cerrado y no mover la cabeza mientras trazamos cada línea de los dedos, las uñas, las arrugas y los espacios negativos incluidos los bordes del visor (por supuesto sin nombrar nada).
Las líneas equivocadas se borran con una pequeña esponja o un trapo. Algunos rotuladores borrables "para pizarra" incluyen un fieltro en el tapón para eliminar las líneas dibujadas, e incluso pueden borrase los trazos incorrectos pasando el dedo por encima y frotando un poco.

Una vez finalizada la "proyección en el plano", colocaremos el plástico sobre una hoja de papel para ver los contornos que hemos dibujado. Probablemente nos sorprenderemos al comprobar lo bien que ha quedado la imagen plana de una postura tan complicada.  Con muy poco esfuerzo y gracias al plano de plástico hemos conseguido una de las tareas más difíciles del dibujo incluso para los artistas profesionales; proyectar en un plano nuestra propia mano en escorzo.  Los grandes artistas practicaron mucho y aún así cometieron grandes errores en su tratamiento como hemos visto a lo largo de este artículo.

Ya solo nos queda la parte final: crear nuestro dibujo, es decir traspasar esta imagen plana del "plano figurativo" al papel, con las técnicas que ya hemos aprendido: dibujando espacios en negativo, contornos y líneas....

Pero este ejercicio completo lo realizaremos en clase para ir afianzando otra de las habilidades necesarias del artista: La percepción de Valores: Luces y sombras.