3- LA MANERA DE VER DEL ARTISTA

"símbolo" de Ojo
Para un niño nuestro mundo es mágico, está lleno de sorpresas de colores y de formas fascinantes como un lienzo maravilloso creado por el mejor de los artistas.

Pero según nos vamos haciendo mayores, poco a poco, empezamos a ver las cosas de otra manera.

Nuestro cerebro filtra y simplifica todo lo que vemos, analizándolo y pre-procesándolo y ofreciendo una imagen más sosegada y tranquila de nuestro mundo, pero haciéndolo también mucho más aburrido; menos hermoso y fascinante, y a menudo haciéndonos incapaces de ver lo que realmente tenemos delante de nuestros ojos.

Durante la infancia la parte lógica de nuestro cerebro va analizando y extrayendo la información que satura nuestros sentidos, codificándola poco a poco en conceptos abstractos a menudo asociados con un símbolo gráfico, que sirva como representación de ese concepto y que lo simplifique y lo haga manejable por nuestro cerebro.  Estos símbolos se fijan en nuestra mente y son los que empleamos cuando dibujamos, incluso aunque tengamos delante a nuestro modelo.


Podemos ver un ejemplo en este dibujo infantil  de la familia del artista. Estos dos dibujos infantiles están llenos de símbolos:  Todos los ojos son círculos con un punto central (la pupila) y a veces las pestañas. Las bocas son semicirculos y otras veces tienen forma de raja de sandía. Las cejas son otro semicirculo; las orejas pequeñas circunferencias y la nariz un triángulo con dos puntos, etc.
El niño realmente no pinta los ojos o la boca que esta viendo en sus padres, sus hermanos o sus modelos;  únicamente reproduce una y otra vez los mismos símbolos que se han fijado en su mente.   



No es nada extraño que mucho dibujos de adultos también reproduzcan para los ojos el mismo símbolo en forma de almendra que mostrabamos al principio de este artículo, quiza un poco más sofisticado pero igualmente incorrecto, empleando incluso este símbolo del ojo cuando intentamos dibujar caras de perfil.

Los bajorrelieves egipcios representaron estos ojos extraños en caras de perfil durante más de 3000 años, y también dibujaban los hombros de sus dioses y faraones vistos de frente aunque las figuras estuvieran vueltas de lado.



Ojos y hombros de frente en figuras de perfil


Un ojo bien dibujado visto de perfil









Para la mayoría de los adultos el "concepto de OJO" no trae a nuestra mente la imagen de un ojo concreto, por ejemplo los ojos de nuestra madre, o los ojos de las personas que alguna vez nos han mirado con cariño.
Cuando pensamos en un "OJO" genérico lo "vemos" representado con el símbolo anterior; el ojo en forma de almendra que ya utilizaron los egipciós hace 5000 años.
De hecho una gran mayoría de personas cuando piensan en algún concepto abstracto (si es que un ojo lo puede ser) ni siquiera "ven" una imagen en su mente: Aparece el concepto desnudo, a veces la imagen de las letras o quizá el símbolo que lo representa.

Gracias a esa abstracción nuestra mente lógica puede razonar con estos símbolos y conceptos y logra identificar como ojos por ejemplo, otros órganos muy diferentes como los ojos de los caracoles o los de los insectos. Pero de cara a nuestra capacidad de dibujar, esta simplificación lógica a menudo anula nuestra capacidad artística.

Para crear un nuevo concepto, por ejemplo el de "mesa", un niño deberá ver muchas mesas y escuchar muchas veces la palabra con la que denominamos este mueble, hasta lograr extraer e identificar los elementos comunes que lo forman  (una superficie plana, patas que la separan del suelo ...) y solo entonces logrará crear en su mente el concepto abstracto de "mesa".  

Es casi un milagro el que un niño pequeño tenga esta capacidad y pueda identificar como "mesa" distintos objetos de madera o de metal, de distintas formas: circulares, triangulares o rectangulares, y de distintas alturas, tamaños y colores.

Probablemente la parte lógica de nuestro cerebro ya este pre-programada desde que nacemos para realizar esta tarea con éxito, para así poder lograr entender (y simplificar) el mundo tan complejo en el que nos movemos. Esto es algo positivo, pero la capacidad de abstraer conceptos, anula en gran parte nuestra capacidad de observar y bloquea nuestra capacidad artística, porque filtra el sentido de la visión y nos impide observar los objetos tal y como son, cada uno diferente de los demás y repletos de formas y de colores.

Así cuando un niño (o cualquier persona) ve una mesa y la identifica como tal, deja de prestar atención a sus formas, sus materiales y sus colores, y el cerebro salta a la búsqueda y a la identificación del siguiente elemento del campo visual. Nuestro cerebro lógico filtra lo que vemos, sintetiza y asocia símbolos en nuestra infancia, que luego nos acompañan durante toda nuestra vida.

Cierra los ojos y piensa en un concepto. ¿Ves imágenes, palabras, o símbolos? ¿Las imágenes son en color o en blanco y negro? Si no ves imágenes ¿Te sientes incapaz de llegar a ser un buen artista? 

Da igual el nivel de estudios alcanzado porque en el mundo occidental la educación se orienta exclusivamente a la parte lógica de nuestro cerebro, despreciando la parte intuitiva y creativa del mismo. Muchas personas que han pasado la vida estudiando y logran un alto nivel intelectual y profesional cuando hacen un dibujo siguen pintando como niños de 10 años.  Son incapaces de superar los símbolos que anidan en su cerebro y dibujan caras con ojos simbólicos en forma de almendra, que miran de frente aunque estén de perfil, en vez de los rasgos verdaderos que forman un ojo visto de perfil (que se parece más a un triángulo) y que podrían ver si fueran capaces de mirar y dibujar lo que realmente tiene delante, superando el filtro de su cerebro.

¿Hemos perdido la capacidad de ver imágenes en nuestro cerebro?. ¿Nuestra parte lógica elimina (o filtra) completamente la verdadera percepción y la sustituye por símbolos o ideas abstractas?. Afortunadamente no, o al menos no del todo.

Cierra de nuevo los ojos e imagina un cuadrado. Ahora traza las dos diagonales y abre el triangulo superior como si fuera un sobre.... Si has sido capaz de hacer este experimento mental, eres capaz de ver imágenes en tu cerebro. No se puede imaginar algo tan gráfico con la parte lógica de tu mente ni empleando conceptos abstractos. Acabas de poner en funcionamiento la parte visual y creativa de tu cerebro: El hemisferio Derecho.

LOS DOS HEMISFERIOS

Si la capacidad de abstracción del ser humano eliminara completamente la capacidad de ver lo que realmente tenemos delante, nadie podría ser artista.

En realidad los estudios de los años 80 del pasado siglo sobre personas operadas con los dos hemisferios cerebrales separados (que dieron un Nobel en 1981 al científico Roger Sperry demostraron que durante la maduración de nuestro cerebro se hace dominante uno de sus hemisferios:  La mitad izquierda de nuestro cerebro, que controla toda la parte derecha de nuestro cuerpo (y la parte derecha de nuestro campo visual de cada ojo) y que controla en exclusiva el habla y el lenguaje es el que se hace dominante.

Este hemisferio donde se aloja el lenguaje (el otro hemisferio no puede hablar) maneja también los conceptos lógicos y las matemáticas, el control del tiempo y nuestra mano derecha y su capacidad de manipulación más allá de la de cualquier otro ser vivo.

Pero la otra mitad de nuestro cerebro, nuestro hemisferio derecho sigue allí, manejando las imágenes globales sin analizarlas (los gurus lo llaman "modo holístico"), viendo el mundo tal y como es, disfrutando de la música y de la belleza, y totalmente mudo e incapaz de valorar el paso del tiempo.
Se ha llegado a identificar al "inconsciente" Freudiano con este hemisferio, incapaz de hablar y de hacer valoraciones lógicas y morales, que trabaja libremente y que a veces aporta a la otra parte de nuestro cerebro chispazos de perfección de felicidad y de belleza, sentimientos que inundan nuestra mente como intuiciones que no sabemos de donde han salido, pero que nos aportan más felicidad y armonía que toda la parte lógica de nuestro cerebro.
   
COMO DIBUJAN LOS ARTISTAS

La diferencia entre los artistas y la gran mayoría de nosotros es que los primeros son capaces de ver de otro modo, de superar sus símbolos y de ver lo que realmente tienen delante.  Cuando dibujan toma el control el hemisferio derecho de su cerebro, la parte de nuestra mente creativa e intuitiva y se sienten concentrados pero fuera del tiempo, ensimismados con lo que pintan o dibujan. 

Cuando alcanzan este "trance" esta "manera de ver propia de los artistas", ya pueden dibujar y los resultados serán siempre brillantes, dependiendo de su destreza o de su habilidad, porque lo realmente difícil es llegar a ver sin que interfiera la lógica. Cuando esto se consigue cualquier dibujo sale bien.

La mayoría de los profesionales del dibujo, saben esto e impulsan a sus alumnos a que sean capaces de "cambiar la manera de ver las cosas", pero no saben cómo provocar este cambio y menos aún explicarlo con palabras. Los mejores maestros superan esta incapacidad de explicar con palabras cual es "la forma de ver de un artista" haciendo un dibujo propio que sirva como ejemplo a sus alumnos y desde luego son incapaces de hablar mientras lo realizan si realmente están conectados con su mente de artista.

Los verdaderos artistas cuando pintan o dibujan entran en un estado alterado de su mente en el que dicen que se sienten "transportados " e "identificados y unidos con su creación", con su obra , incapaces de darse cuenta del paso del tiempo pero capaces de captar relaciones que normalmente no percibirían, sin ninguna base lógica, líneas y contornos "perfectos", proporciones "bellísimas", colores puros.  Son incapaces de hablar y si alguien les habla lo oyen muy en segundo término, como una "música de fondo" sin entender del todo las palabras. Sin embargo no se sienten dormidos sino atentos y muy conscientes experimentando un estado muy placentero y relajado.

En realidad muchos de nosotros ya hemos identificado este estado especial de la mente, en el que nos liberamos del control de la parte lógica de nuestro cerebro. A algunas personas nos sucede a menudo cuando escuchamos música clásica, especialmente la de Mozart o la de Bach. Muchas técnicas de meditación y de yoga buscan "trascender", es decir llegar a ese estado mental en el que no se siente el paso del tiempo y todo se ve de una manera global, no analítica (por ejemplo la Meditación Transcendental, basada en repetir mentalmente un "mantra", un sonido relajante parecido a "ommmmmmm")  

Algunas personas pasan a este estado especial cuando leen o cuando tienen ensoñaciones, a veces cuando cosen, cuando bordan o hacen punto e incluso cuando conducen de una manera relajada. Lo percibimos cuando escuchamos música y por supuesto cuando dibujamos o pintamos.

Si queremos dibujar bien tendremos que aprender a entrar en este estado especial en el que domina el hemisferio derecho de nuestro cerebro, nuestra mente global y no analítica, y tendremos que aprender a rechazar los simbolos que nuestro hemisferio izquierdo nos impone, siendo capaces de ver (y de dibujar) lo que de verdad tenemos delante: líneas y trazos, luces y sombras, independientemente del significado de lo que realmente estemos dibujando:  un ojo, las curvas de un jarrón o de una venus.  

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