10- UN EJERCICIO DE DIBUJO: ESCORZO DE NUESTRA MANO

En este ejercicio vamos a realizar un dibujo en escorzo de nuestra mano, así podremos comprobar que con las habilidades artísticas que hemos ido adquiriendo ya somos capaces de crear un dibujo realista incluso en las poses más difíciles. En este dibujo además continuaremos practicando la valoración tonal (luces y sombras), que es otra de las habilidades que debemos aprender para llegar a ser buenos dibujantes y artistas. No usaremos ninguna escala ni proporción, vamos a dibujar la mano en su tamaño real (proporción 1:1), ya que nuestro objetivo actual no es practicar la medida de proporciones, sino afianzar nuestra capacidad de proyectar las imágenes reales (tridimensionales) al plano artístico, y comenzar a percibir (y dibujar) correctamente los valores tonales, es decir las luces y las sombras de nuestro modelo.

Como introducción a esta tarea podemos ver este video que detalla el proceso completo de este ejercicio de dibujo. Está rodado en cámara rápida para acortar su duración y el artista utiliza lápiz de grafito para los contornos, las luces y las sombras, en vez de Carboncillo y lápiz Conté como haremos nosotros en clase, pero la metodología es básicamente la misma:



Para crear nuestro propio dibujo de una mano en escorzo seguiremos las siguientes etapas:

PREPARACIÓN y PASOS PREVIOS

Marca al agua "Guarro"
1.   Cortaremos un pliego de Papel Ingres de 50x70 (de la marca “Guarro” fabricado por Canson)  en cuatro partes de un tamaño algo más grande que nuestro marco de la pantalla de metacrilato (25x35).
Si nuestro pliego fuera de 70X100 cm, es preferible cortarlo primero por la mitad y guardar una hoja de 50x70 para algún dibujo a formato más grande y la otra parte de 50x70 la dividiremos en cuatro hojas como en al caso anterior. También existen blocs de papel Ingres de un formato adecuado para este ejercicio (de 23 x 32,5 cm).
Sujetaremos bien el papel de dibujo con cinta de carrocero para que no se mueva mientras dibujamos, directamente sobre una mesa (si trabajamos en casa y no disponemos de caballete) o sobre un tablero de dibujo (para dibujar con caballete). Comprobaremos que se lee bien la marca al agua del papel de dibujo (“Guarro” ó “Ingres”) para no colocarlo por su revés.

2.    Trazaremos el contorno interior del marco sobre el papel de dibujo, para marcar los límites de nuestra imagen, ya que vamos a dibujar la mano a tamaño real. Normalmente el interior de nuestro marco se corresponderá con la hoja de papel completa (o con el lienzo), pero en este ejercicio al no utilizar escala, se corresponderá con una imagen más pequeña que enmarcaremos con un rectángulo formado por cuatro líneas de contorno.


Contorno, Sombreado y Ejes sobre nuestro papel

3.    Vamos a dar un tono gris general a nuestra figura que constituirá el valor medio de nuestro dibujo. Los valores más altos (luces) los sacaremos borrando este gris general (con borrador de miga, o con un borrador en forma de lápiz de "máquina de escribir", de los que llevan una escobilla en un extremo), y los valores más bajos (sombras) los crearemos dando más carbón o incluso lápiz Conté (Pierre Noir mejor que Charcoal) para las sombras más profundas

Con el papel horizontal sobre una mesa y empleando la parte plana de un carboncillo, o bien espolvoreando directamente polvo de carbón sobre el papel (lijando un carboncillo ó si disponemos de un bote) cubriremos completamente el contorno donde irá nuestra imagen final.
Extenderemos la primera capa con un pañuelo de papel (con el que envolveremos el dedo índice), nunca con el dedo directamente para no engrasar nuestro papel de dibujo. Se difumina muy suavemente para no dañar el papel Ingres.
Si no nos queda un trono completamente uniforme, crearemos tramas sobre las zonas más claras y difuminaremos de nuevo esa zona con el pañuelo de papel y si fuera preciso uniformizaremos la capa gris con un difumino preparado sin apretar mucho.

UNA ESCALA DE VALORES TONALES
Escala de 8 valores tonales

Podría ser un ejercicio muy interesante en este momento practicar creando una escala de valores tonales en el borde de nuestro pliego, fuera de la zona que ocupará nuestro dibujo:  Con la regla dibujaremos una barra con 5 cuadraditos de 3x3 cm (o bien más si nos atrevemos), y dejaremos el cuadrado central del color gris medio del que hemos cubierto el papel. Este será nuestro valor “medio”.
Borraremos completamente un cuadradito del extremo hasta dejarlo con el blanco del papel (este será el valor más alto).
Con el lápiz Conté haremos una trama muy cubierta sobre el cuadrado del otro extremo, que después igualaremos con un difumino. Este será nuestro valor más oscuro (el más bajo).
Los dos cuadrados que rodean el gris medio central intentaremos dibujarlos a un valor exactamente mitad entre los dos de su alrededor. Lo mejor es hacer tramas con carboncillo o lápiz más o menos cubiertas y luego difuminarlas. Si es preciso se puede borrar levemente algún cuadradito de la escala para aumentar su valor, intentando no arrastrar todo el carbón. Los restos del borrador se limpian con una brocha de paletina o con la brocha del lápiz-goma, no con la mano ni soplando.


4.    Repasaremos el contorno cuadrado que limita nuestro área de dibujo cubierta de gris y añadiremos sobre el papel muy tenuemente, la misma retícula que estemos empleando en la pantalla de metacrilato. 
Lo habitual es tener únicamente un eje vertical y otro horizontal que se crucen en el centro, pero si hemos optado por diagonales (como Van Gogh), o por una retícula de cuadraditos (como Alberti durante el Renacimiento), reproduciremos los mismos ejes sobre nuestro papel gris.


DIBUJANDO NUESTRA MANO

Como primer paso dibujaremos sobre el plano de plástico, con un ojo cerrado, la mano en una posición cómoda pero que presente algún tipo de escorzo (algún dedo o parte de la mano mirando perpendicularmente hacia nosotros, lo que produce la contracción proyectiva propia del escorzo).
No hay ninguna prisa, borraremos y repetiremos los contornos todas las veces que sea necesario hasta obtener la imagen proyectada correcta.
Una vez dibujados todos los contornos marcaremos en nuestro plano de plástico los puntos de corte con los ejes y visualizaremos los espacios en negativo más importantes, formados por los contornos exteriores de la mano y los límites del marco.


Ahora quitaremos el marco y apoyaremos nuestro plano de plástico sobre una hoja de papel blanco para ver la imagen que hemos conseguido. Probablemente quedaremos satisfechos por lo rápido que hemos proyectado una mano en escorzo en un plano y lo realista que ha quedado nuestra imagen de la mano.
Ahora comenzaremos de verdad a dibujar, es decir a traspasar la imagen proyectada plana al papel.

Con el tiempo y la práctica como dibujantes podremos prescindir del plano de plástico y aprenderemos a interiorizar esta proyección plana de nuestro modelo real a nuestra pantalla interior, y desde ella dibujaremos copiando los contornos proyectados directamente a nuestro papel de dibujo. Esto es lo que hacen todos los artistas, probablemente de una manera incosciente la mayoría de los mismos.
 
Este etapa en la que interiorizaremos el "plano artístico" es uno de los pasos más importantes en nuestra evolución como artistas que antes o después alcanzaremos, aunque tampoco existe ningún inconveniente en seguir utilizando el plano de plástico durante el resto de nuestra vida como artistas. En el renacimiento para alcanzar una mayor fidelidad y sobre todo en perspectivas complicadas (edificios con puntos de fuga, retratos, la esfera armilar de Leonardo da Vinci, etc.), los artistas utilizaban la "Ventana de Alberti" como una herramienta de dibujo más, sin sentir por ello que hicieran ningún tipo de "trampa".


Para traspasar este dibujo a nuestro papel al mismo tamaño, debemos concentrarnos en sus contornos y sus formas incluidos los espacios en negativo, para ello podemos seguir los siguientes pasos:

En rojo puntos de corte y un "espacio negativo"
 5.-  En primer lugar identificaremos en el plano de plástico los puntos de contacto de los contornos de la mano con los ejes o con la cuadricula (marcados en rojo en la figura adjunta) Situaremos sobre nuestro papel de dibujo estos mismos puntos de contacto sobre los ejes y sobre el contorno exterior del "marco" que hemos cubierto de gris en nuestro papel.  Realizaremos un encaje aproximado de nuestra mano, mediante formas geométricas que conformen la mano (rectángulos, trapecios, etc.) y dibujaremos con cuidado los espacios en negativo como por ejemplo el de la figura adjunta rayado en rojo.

6.- Ahora tenemos dos posibilidades: Seguir dibujando los contornos de nuestro plano de plástico sobre nuestro papel, como hemos practicado ya con otros dibujos de línea (el Stravinsky de Picasso, el guerreo medieval, el flautista de Manet...), teniendo cuidado en trazar los contornos con la mirada de artista, solo "viendo" líneas y espacios reales y negativos y no dedos o uñas, y rechazando los símbolos que nuestra mente "no artística" se empeña en imponer.  Cuidado con las zonas peligrosa que imponen un símbolo o su nombre (por ejemplo las uñas) pintaremos la carne que las rodea como espacio negativo que comparte sus contornos. Estas formas de "espacio en negativo" encajan perfectamente con las que formas que encierran conflictos con nuestros símbolos almacenados y son  más fáciles de dibujar.

Otra posibilidad es dibujar directamente nuestra mano con la técnica de "Contornos Escuetos", mirando al papel solo para reposicionar el lápiz en los distintos puntos de contacto con los ejes o el contorno y mirando (con un ojo cerrado) nuestra mano al menos el 90% del tiempo, siguiendo sus contornos mientras movemos el lápiz y dibujamos.
Quitaremos el plano de dibujo (aunque lo podemos dejar a mano para consultas) y pondremos la mano en la misma posición original. Trazaremos en primer lugar los espacios en negativo más importantes que formarán el contorno exterior de nuestra mano y después con un ojo cerrado comenzaremos a dibujar con la técnica de contornos escuetos (fijaremos la vista en un punto de nuestra mano, podremos el lápiz en ese punto del papel y comenzaremos a dibujar) Dibujaremos sin mirar el papel, y solo miraremos para reposicionar el lápiz. En nuestra mano está toda la información que necesitamos.


Tanto si copiamos del plano plástico como si dibujamos contornos escuetos, retocaremos, borraremos y reposicionaremos todo lo que haga falta en nuestro dibujo, aunque borremos el tono gris medio del papel, hasta quedar completamente satisfechos con nuestro dibujo de la mano. Cuando hayamos finalizado sus contornos con el carboncillo, recuperaremos el tono medio con el trapo y/o un difumino, respetando las líneas y contornos del dibujo de nuestra mano.  


LUCES Y SOMBRAS 

7.- Los valores de nuestro modelo, debemos verlos directamente del natural. Con la mano en la misma posición y con la misma fuente de luz y orientación, captaremos en primer lugar los valores tonales con los ojos entrecerrados. Una vez identificadas las zonas más luminosas (los valores más altos) y las zonas oscuras principales, y ya con los ojos abiertos comenzaremos a sombrear el dibujo de nuestra mano. 
Trabajaremos las áreas más claras de  la imagen con un borrador afilado (con un cúter), o con un borrador de lápiz con escobilla para dar las luces o claros. Borraremos ligeramente el tono gris medio en las áreas de luz y solo en las zonas muy brillantes quitaremos todo el carbón dejando el blanco del papel. Tal vez sea necesario incluso algunos toques con lápiz Conté blanco en los puntos más brillantes.
Para dar zonas de sombra más oscuras que nuestro valor medio, emplearemos el carboncillo trazando tramas y el difumino para igualar el tono, e incluso emplearemos lápiz Conté (Pierre Noir mejor que Charcoal), para las sombras más intensas, difuminando las tramas trazadas con el lápiz Conté.
Probablemente nuestro resultado parezca muy tridimensional aunque en realidad se trata de un dibujo plano, y podamos detectar en el mismo  la tensión muscular por la postura tan forzada, la presión entre el pulgar y los otros dedos y la forma de la carne de la palma encogida y con arrugas, aunque únicamente hemos copiado líneas y contornos. Este es el milagro del dibujo: solo trazando las líneas (correctas) aparecen los objetos reales, tal y como son..


Dibujo de un alumno, con encaje y escala tonal

Mano con Sanguina y escala tonal

Mano con carboncillo y lápiz Conté


Mano dibujada por un alumno

PRACTICANDO LOS ESCORZOS Y LA VALORACIÓN TONAL

Para nuestra formación nos convendría repetir este ejercicio muchas veces hasta dominarlo completamente, realizando distintos escorzos con variaciones, y percibiendo y dibujando bien  su escala de valores tonales. 

Para percibir los valores: las luces y las sombras de un modelo, lo mejor es entornar los ojos (casi cerrándolos) hasta percibir la imagen en blanco y negro y en forma de manchas y zonas de luz y de sombra.  La retina que es la parte sensible del ojo está tapizada por dos tipos de células sensibles a la luz: los conos y los bastones.

Los primeros se concentran sobre todo en una zona pequeña llamada fóvea también conocida como mácula, donde el ojo enfoca las imágenes más nítidas, y son los responsables de la visión en colores.

Los bastones solo “ven” en  blanco y negro, pero son mucho más sensibles a la luz que los conos. Por lo tanto en situaciones de baja luminosidad, con los ojos entrecerrados ó a la luz de la luna,solo veremos en blanco y negro manchas de luz y sombras profundas, lo ideal para la valoración tonal (de aquí el refrán “De noche, todos los gatos son pardos”)
 


Estos son algunos otros ejemplos de posibles ejercicios para practicar:

-     Dibujo de nuestra mano con algún objeto adicional: Taza, Gafas, Tijeras, etc.
-     Dibujo de nuestro pie (desnudo) y parte de nuestra pierna vista en escorzo vertical.   
-     Dibujo de objetos pequeños: un zapato, gafas, un abre-botellas, alguna figura pequeña, una flor, etc.


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