"La pintura moderna probablemente no existiría si fuera fácil
encontrar en la naturaleza pigmentos
estables de colores intensos".
LOS TUBOS DE ÓLEO
Durante siglos los artistas, como parte de su aprendizaje en un taller, aprendían a preparar sus colores al óleo (al "aceite"), triturando hasta hacer un fino polvo y mezclando pigmentos con un aceite incoloro (de lino) y almacenándo sus pinturas en tarros o en odres de piel. La pintura al aire libre era imposible y por eso los grandes artistas de la antiguedad pintaban muy pocos paisajes.
Pero
aun faltaba la verdadera revolución: la invención del "tubo de plomo" para almacenar
las pinturas al óleo, que permitiría por fin que el pintor saliera del estudio
para poder crear sus obras al aire libre.
Desde el año 1600 se habían venido utilizando para el
transporte de pinturas ya mezcladas pequeños "odres" de piel que se
"pinchaban" en el momento de su utilización.
En 1841 un pintor americano (John Goffe Rand ) presentó en
Londres la patente que podemos ver aqui adjunta, donde se describre un tubo de plomo idéntico a los
utilizados en la actualidad y que pronto se utilizaría también para almacenar
la pasta dentífrica.
Por supuesto que el inventor no saco nada de su invento
(murió en la ruina) aunque suposo una verdadera revolución.
Muchos fabricantes de óleos han intentado atribuirse con posterioridad la invención del tubo de plomo para almacenar los óleos, aquí podemos ver un panel del "museo" del fabricante Windsor &
Newton.
Los nuevos pigmentos químicos y el tubo de plomo fueron los pasos imprescindibles hacia la pintura
moderna, porque permitió a los pintores impresionistas franceses y en general a todos los
nuevos artistas nacidos después de la revolución industrial, pintar fuera del estudio, directamente en la naturaleza para poder captar las sensaciones de
luz y de color de cada momento.
Sin los modernos tubos de pinturas hoy ofrecidos por multitud de
fabricantes (aunque la mayoría preparados con una única "formula": Aceite de
Linaza y algunos de los pigmentos sintetizados por los Químicos Franceses y
Alemanes a principios del siglo XIX), no existiría la pintura impresionista y sin los impresionistas
probablemente no existiría gran parte de la pintura actual. Sin estos "Tubos de óleo" tal vez ninguno de nosotros tampoco seríamos hoy aprendices de
artistas.
Renoir, el creador
junto con Monet del estilo impresionista, lo reconoció así cuando
escribio: "Sin la pintura en tubo no
habrían existido Cezanne ni Monet ni Sisley ni Pisarro, nada de lo que los
periodistas llamarían luego “impresionismo”
Aqui
podemos ver a Sorolla pintando en la playa de Valencia a pleno sol; el
caballete se mantiene con una gran piedra y se da sombra únicamente al
lienzo para no falsear los colores. El pintor se protege del sol con un
sombrero que llegó a ser característico de este artista.
LOS PIGMENTOS
Casí todos los pigmentos eran de origen natural y degeneraban su color con el paso del tiempo. Hasta la "Revolución Industrial" del siglo XIX, no se comenzó a buscar pigmentos químicos que sustituyeran a los empleados tradicionalmente.
EL AZUL ULTRAMAR
Un color en particular; el azul
"ultramarino" fue durante siglos el color más caro y cotizado. Se obtenía moliendo
una piedra preciosa sacada de unas minas de Afganistán (en el otro lado de
mares lejanos, por eso se llamaba "azul
ultramar").
Este era el color con el que se pintaba los mantos de la Virgen María desde la edad media hasta el barroco, y solo podían permitirselo las grandes Catedrales, algunas poderosas congregaciones religiosas o la Roma del periódo Papal.
Pigmento PB29 |
Durante la revolución Industrial se intentó buscar un
pigmento químico que sustituyera a esta piedra preciosa y en 1824 la "Sociedad Francesa para el Fomento de la Industria Nacional" ofreció un premio para
el primer pigmento sintético barato (de menos de 300 francos) que fuera idéntico
al obtenido del lapislázuli. Hoy lo conocemos como el pigmento PB29.
A partir
de ese momento se fueron sintetizando el resto de los pigmentos que se usan en
la actualidad, y se dejaron de utilizar colorantes de origen vegetal o animal,
mucho menos estables y más caros.
LA PALETA DE SOROLLA
La paleta que utilizaba Sorolla fue evolucionado a
lo largo de su vida como artista, tanto en sus gama como en los proveedores de los colores a los que compraba sus productos.
Aunque en algún momento se ha insinuado que el pintor lograba su luminosidad y sus contrastes de color porque empleaba pinturas especiales muy caras de una marca concreta, y que la belleza de las obras de Sorolla se debe a que utilizaba óleos de gran calidad, en realidad no era así.
Sorolla usaba pocos colores y muy normales (solo 9 según sus palabras), los mismos que utilizaba durante sus estudios en la Academia de Valencia o los que utilizaban todos los pintores y artistas en Madrid, era su pericia en la combinación y su maestría la que creaban sus maravillosas pinturas, la calidad de los tubos de óleo era algo muy secundario.
Es verdad que Sorolla en cuanto pudo permitírselo comenzó a utilizar materiales de mejor calidad y a realizar encargos de pinturas a casas acreditadas de París o Londres, tenemos todos los documentos con sus pedidos. Hay que tener en cuenta que a menudo pinta en grandes formatos aplicando gruesas capas de pintura y gasta mucho material. Según fue progresando como pintor y dispuso de más recursos económicos su paleta se fue sofisticando un poco y utilizó colores más caros y de más tonos que sus 9 colores originales.
Aunque en algún momento se ha insinuado que el pintor lograba su luminosidad y sus contrastes de color porque empleaba pinturas especiales muy caras de una marca concreta, y que la belleza de las obras de Sorolla se debe a que utilizaba óleos de gran calidad, en realidad no era así.
Sorolla usaba pocos colores y muy normales (solo 9 según sus palabras), los mismos que utilizaba durante sus estudios en la Academia de Valencia o los que utilizaban todos los pintores y artistas en Madrid, era su pericia en la combinación y su maestría la que creaban sus maravillosas pinturas, la calidad de los tubos de óleo era algo muy secundario.
Es verdad que Sorolla en cuanto pudo permitírselo comenzó a utilizar materiales de mejor calidad y a realizar encargos de pinturas a casas acreditadas de París o Londres, tenemos todos los documentos con sus pedidos. Hay que tener en cuenta que a menudo pinta en grandes formatos aplicando gruesas capas de pintura y gasta mucho material. Según fue progresando como pintor y dispuso de más recursos económicos su paleta se fue sofisticando un poco y utilizó colores más caros y de más tonos que sus 9 colores originales.
Su esposa
Clotilde (y su mejor amiga, su musa, su compañera imprescindible y su gran
amor) conservó todas sus cartas y notas y hoy podemos verlas y consultarlas en
su casa museo de Madrid.
Incluso existe una edición en varios tomos de más de mil cartas de Sorolla la mayoría dirigidas a Clotilde y a su gran amigo el pintor (aficionado) Pedro Gil
Moreno de Mora.
Sorolla había conocido al pintor Pedro Gil en Roma, cuando ganó una beca de la
Academia de Bellas Artes de San Carlos (de Valencia). Se hicierón amigos y Pedro lo acompaño en su
primer viaje a París sin Clotilde (se casarían un año después).
Gracias a ello se conservan todas las cartas que Sorolla envió desde París a su novia (donde por cierto, llama "gandules y malos pintores" a los impresionistas que ya empezaban a ser artistas aceptados en Francia en esos momentos, aunque rechazados por los "Academícos"). Por eso no deja de ser "una broma" que se clasifique a Sorolla como impresionista, dado que llegó a ser Academico de la Real Academia de Bellas artes de San Fernando (en Madrid) donde dió clases de color y composición.
Gracias a ello se conservan todas las cartas que Sorolla envió desde París a su novia (donde por cierto, llama "gandules y malos pintores" a los impresionistas que ya empezaban a ser artistas aceptados en Francia en esos momentos, aunque rechazados por los "Academícos"). Por eso no deja de ser "una broma" que se clasifique a Sorolla como impresionista, dado que llegó a ser Academico de la Real Academia de Bellas artes de San Fernando (en Madrid) donde dió clases de color y composición.
Esta es una foto y un
cuadro de su amigo Pedro Gil del que no existe la más mínima referencia en la Red, donde existe un gran problema de documentación fiable y a menudo aparecen informaciones claramente falsas.
Pedro Gil Moreno de Mora el gran amigo de Sorolla |
La verdadera paleta de Sorolla la conocemos gracias a la
correspondencia del pintor con su amigo Pedro Gil, y al análisis químico de
alguna de sus obras y sobre todo a los documentos conservados de pedidos a
proveedores, especialmente franceses.
Pedro le escribe: "He conseguido los
colores que me aconsejaste: Mader Carmín (Carmín de Granza), Mader Tostado (Pardo de Granza), Cadmio Naranja, Cadmio Claro (amarillo cadmio claro), Premeron aureolin (es un tono dorado (aureo) el más parecido es
amarillo indio), Bermellón, Verde esmeralda, Azul Cobalto, Azul ultramar" . "¿Qué tierras usas? ¿Puedes aconsejarme más colores?".
Y Sorolla
le contesta: No gasto otros, son nueve colores.
Menos el color pardo (terciario) la mayoría de los colores son primarios con varios matices, por ejemplo para los ROJOS usa Bermellón y Carmín de Granza, para los AMARILLOS usa tres tonos todos de cadmio: Anaranjado, Amarillo claro y Amarillo dorado y para los AZULES usa el azul cobalto y el ultramar. Añade un color secundario muy difícil de obtener mezclando amarillos y azules, el verde esmeralda, un color precioso que nosotros tambien emplearemos en nuestra paleta de colores.
Por otra parte el análisis químico sugiere que su repertorio
pudo ser algo más amplio, por ejemplo no aparece el azul de Prusia (que se sabe que si que utilizaba Sorolla en esa
época) y tampoco incluye ningún tipo de negro (los impresionistas no usaban nunca este color), aunque en algunos cuadros si que hemos visto toques de color negro.
El colador de Sorolla es semejante al que utilizamos en el aula |
Tampoco cita el Blanco en esta carta aunque lo utilizaba con profusión
pero sin mezclar para no volver lechosos los colores. El color Blanco que utilizaba
era el albayalde a veces llamado Blanco de Plata, pero que en realidad esta hecho a base de plomo y hoy esta prohibido por su toxicidad.
El
albayalde daba un acabado mate a sus cuadros y Sorolla no los barnizaba ni les daba
ningún otro acabado.
En el
Museo Sorolla de Madrid hemos podido ver su paleta y su colador y hemos visto sus pinceles (de lengua de gato) y algunos tubos de la marca Reeves&Soons en su caja de óleos.
Los colores de Sorolla según Windsor&Newton |
Negro de marfil (331)
Negro de Humo (337)
Blanco de Zinc (748)
Azul de Prusia (538)
Ultramar Francés (263)
Azul de Cobalto (178)
Violeta Ultramar (672)
Violeta de Cobalto (192)
Laca granza rosa (genuina) (587)
Viridiano (692)
Verde Cromo Oscuro (147)
Verde de Cobalto (192)
Turquesa Cobalto claro (191)
Tono de Cromo amarillo (149)
Amarillo de cadmio pálido (110)
Amarillo de Nápoles (422)
Carmesí alizarina (004)
Carmín permanente (479)
Laca escarlata (603)
En esta lista faltarían las "tierras" y ocres, que aparecen en la foto de W&N aunque no suelen verse en sus pinturas.
Pude ser que los utilizara en algunos de sus retratos de encargo que le dieron bastante fama (pintó a nuestro rey Alfonso XIII, al presidente de los EEUU, a Galdós y a todos los personajes importantes de sus tiempos).
En esta dirección podemos descargar el CATÁLOGO DE COLORES de W&N en Español, es un libro muy interesante de 9 páginas donde aparecen todos los detalles de lo que significan los simbolos, códigos y letras que aparecen en los tubos, y podemos ver la gama de colores que se fabrican actualmente. Como datos curiosos podemos citar el "Viridiano" como traducción sui generis de "Verde Esmeralda", y que este fabricante ha dejado de fabricar el color Bermellón.
Pude ser que los utilizara en algunos de sus retratos de encargo que le dieron bastante fama (pintó a nuestro rey Alfonso XIII, al presidente de los EEUU, a Galdós y a todos los personajes importantes de sus tiempos).
En esta dirección podemos descargar el CATÁLOGO DE COLORES de W&N en Español, es un libro muy interesante de 9 páginas donde aparecen todos los detalles de lo que significan los simbolos, códigos y letras que aparecen en los tubos, y podemos ver la gama de colores que se fabrican actualmente. Como datos curiosos podemos citar el "Viridiano" como traducción sui generis de "Verde Esmeralda", y que este fabricante ha dejado de fabricar el color Bermellón.
Este mismo fabricante dió un curso en Mallorca de Pintura al aire libre al estilo Sorolla (con colores w&N), que podemos ver aqui debajo:
Realmente Sorolla además de los tubos de W&N utilizó colores de varios fabricantes franceses e ingleses, y en cuanto a la gama de 25 colores parece algo excesiva, la realidad probablemente esté más próxima a la carta con los 9 colores que recomendó a su amigo Pedro Gil
Por último hemos seleccionado unos cuadros no demasiado complicados de Sorolla para que los podamos descargar e imprimir con una alta resolución que nos perrmitan apreciar la pincelada del artista.
Son ficheros muy grandes y hay que esperar un rato según nuestra conexión a Internet para que se descarguen. Una vez lo hayan hecho se pueden "bajar" a nuestro ordenador con el botón derecho del ratón, pulsando "Guardar imagen"
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